Día de San Patricio o "I'm Tony Montana, man"

Ocurre que el Cuzquito tiene una faceta internacional. En un periodo de exilio por EEUU, este individuo se convirtió en el abanderado de mis amigos, pues fue el único que se aventuró a visitarme por la tierra yanqui. La fecha no pudo ser más certera: se celebraba el día de San Patricio, día en que, con la excusa de la llegada irlandesa a EEUU, los gringos aprovechan para vestirse de verde y beber como descosidos. Por cuestión de tiempo, solo se quedaría esa noche. Suficiente para dejar huella en quienes lo conocieron y gozaron su calidad de exportación.
Llegó, pues, el sujeto a la estación de buses, se puso un sombrerillo verde con un trébol que lo adornaba, y arrancamos en un tour de bares. Bebimos en cada uno de ellos y, terminado el recorrido, continuamos el ritual donde mi vecino. Ahí fue que sucedió: el Cuzquito se ganó las palmas del público cuando, valiente, encantador, decidido y borracho, se levantó, pidió silencio y realizó la más perfecta imitación de Tony Montana que yo haya visto. Las palabras sobran, ¡vamos con el ampay!