Sin saber por qué, pero injustamente, "el hombre que respira debajo del agua" fue levantado por efectivos de la policía nacional en Cusco. Como el asiento de adelante estaba cómodo (?), cuzquito se acurrucó y, para no hacer excepción, penetró en tierras apolíneas.
Lamentablemente, su plácido sueño fue interrumpido por una voz aguardientosa que venía de la radio (esas que dicen "cambio y fuera") de los policías: "Operativo en Mariscal Gamarra, efectivos 2, 4, 8 a la base".
Desubicado, incómodo y mortificado, Cuzquito se sacudió del sueño y apagando abruptamente la radio policial rezó: "qué fea tu música.
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